Otoplastia Secundaria.

El planteamiento quirúrgico de la Otoplastia Secundaria es parecido al de la Otoplastia Primaria, pero extremando aún más la cautela y previniendo todos los posibles factores que pueden haber influido durante la primera intervención, ya que se suele desconocer el estado real de las estructuras anatómicas internas tras la primera intervención y las maniobras exactas que hizo el cirujano que operó antes.

La técnica empleada dependerá del problema concreto. Generalmente, como en la Otoplastia primaria, se realiza una pequeña incisión en la parte posterior de la oreja para exponer el cartílago auricular. Después se esculpe el cartílago y se dobla hacia atrás; se pueden emplear puntos internos para mantener la nueva forma. En ocasiones, puede ser necesario extirpar una parte del cartílago para obtener una oreja más natural. Por último se extirpa una cuña de piel de la parte posterior de la oreja. La cicatriz resultante de la Otoplastia queda disimulada detrás de la oreja.

La Otoplastia suele durar entre una y dos horas, aunque en cirugías más complicadas como reconstrucciones totales o parciales de la oreja, se tarda más tiempo.

Para niños mayores y adultos, se empleará anestesia local asociada o no a sedación, de manera que esté despierto durante la cirugía, pero relajado. Si el niño es pequeño, el cirujano plástico puede recomendarle realizar la intervención bajo anestesia general.

La Otoplastia casi siempre se practica en régimen ambulatorio, el paciente no necesita quedarse en el hospital, a no ser que la intervención sea compleja o lo recomiende el cirujano plástico, pero esto sucede en pocos casos.

La mayoría de los pacientes, niños y adultos, se encuentran bien a las pocas horas de la cirugía. Si se ha usado anestesia local el paciente podrá regresar a casa pasadas un par de horas tras la intervención; pero si se utilizó anestesia general se recomienda permanecer en la clínica entre 24 y 48 horas.

La recuperación suele ser similar a la de la Otoplastia Primaria a diferencia de que tras la Otoplastia Secundaria las orejas pueden presentar mayor inflmación que tras la primera Otoplastia y pueden aparecer pequeños hematomas.

Después de la Otoplastia, el cirujano coloca una venda compresora alrededor de la cabeza cubriendo las orejas, con el fin de mantener su nueva forma. Este vendaje ha de llevarse hasta que lo recomiende el cirujano.

Pasados unos días, el vendaje es retirado y en su lugar se pondrá unos apósitos o una cinta elástica que cubra las orejas, esto deberá de llevarse por lo menos unas tres semanas más. Es muy importante que el paciente no se la quite sobre todo para dormir, porque con ella evitaremos al movernos dejar las orejas en una posición que pueda estropear el resultado de la Otoplastia.

Se deben seguir las indicaciones del cirujano, evitar ejercicios físicos, y esfuerzos, y volverá a la vida habitual inmediatamente. La mayoría de los adultos vuelven al trabajo a los 5 días de la cirugía; los niños vuelven al colegio en unos 7 días, siempre y cuando tengan cuidado con las actividades físicas.